Los comienzos siempre son inciertos. Empiezo la andadura de un blog sin saber a ciencia cierta qué utilidad final tendrá pero con el convencimiento de que era algo que debía hacer. Mi cabeza y mi corazón se han unido para darle forma a uno de tantos proyectos que me rondan.
Es curioso que el paso lo haya dado ahora; ¿será un propósito de Año Nuevo? Espero que tenga más continuidad de los que solemos hacer estos días pero creo que va a ser una herramienta que me permitirá darle alas a esas cosas que tanto me preocupan sobre la educación y el modo como enseñamos a nuestros niños.
Adoro a esos "locos bajitos" y creo que son la mejor puerta a un futuro mejor, si les damos las herramientas para descubrir cómo. Son nuestra responsabilidad y es nuestra obligación.
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